Distinguidas Personalidades que la tarde de hoy nos acompañan en la mesa del presídium, compañeros docentes, familiares y público en general me siento muy honrado por darme la oportunidad de expresar algunas palabras de agradecimiento ante ustedes.

En primer término, quiero agradecer al ITESCAM el haberme dado la oportunidad de contarme entre uno más de su distinguida planta de catedráticos, y muy especialmente al Ing. José Martín Farías Maldonado por haberme dado la confianza de desempeñarme como docente en tan importante institución.

Enseguida, quiero manifestar también mi agradecimiento sincero y lleno de amor a mi esposa la Sra. Lorena Caraveo quien se encuentra ante ustedes ya que ella siempre me ha brindado su apoyo desmedido y desinteresado para el cumplimiento de mi trabajo.

Muchas veces he platicado con mis compañeros de trabajo diciéndoles que las matemáticas son mi verdadera pasión y que realmente me gusta mucho lo que hago en el ITESCAM, y que si estoy haciendo lo que quiero y además me pagan por hacerlo que mejor recompensa.

Por tal motivo, el trabajo que desempeño en esta institución no lo veo como una carga o como algo pesado sino mas bien lo visualizo como lo verían los jugadores quienes se preparan y entrenan toda la semana para ser considerados en el próximo partido, así mismo, yo me preparo y entreno todo el semestre lectivo para ser considerado en la selección final del ITESCAM.

Además, me siento muy contento por el nivel alcanzado ya que para la consecución de éste no tuve que realizar trabajos extraordinarios o diferentes a mi tarea docente sino, simplemente cumpliendo en tiempo y forma con mis obligaciones y responsabilidades como maestro ITESCAM.

Todavía recuerdo las palabras que nos dijera el Ing. Farías al personal docente de nuevo ingreso el día que vivimos como espectadores por vez primera la entrega de estímulos al salir de la sala "algún día estarán ahí". Palabras sabias que para el buen entendedor representan una exigencia disfrazada y una invitación implícita para rendir al máximo en busca de una meta.

Por otra parte, quiero agradecerles de manera muy especial a mis padres gente humilde y trabajadora que desde niño me inculcaron las tres premisas que ellos decían me llevarían a puerto seguro. "La ética, la responsabilidad y el trabajo". Premisas que he aplicado durante mi corta vida como maestro en diversas instituciones y que me han dado muchos éxitos.

Finalmente, compañeros yo les invito a que apliquemos estos principios en nuestra vida profesional y veremos que las grandes distancias oceánicas se pueden surcar que las barreras titánicas se pueden superar y que las metras propuestas se pueden alcanzar.

Hagamos esto y mucho más en beneficio de nuestros alumnos y de la comunidad ITESCAM para que esta institución siga elevando su calidad su prestigio y de cumplimiento cabal a su slogan distintivo "Por un mejor humanismo y excelente formación académica".

Quiero terminar mi intervención con un proverbio chino... que dice así compañeros "siempre vale más el trabajo de un hombre extraordinario que el de cien hombres ordinarios". (Gracias)

Ing. Julio Pech, septiembre de 2010