Me dirijo con respeto a las maestras y maestros de nuestra Entidad; a los directores, supervisores escolares y jefes de sector; al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; a los padres de familia, a los estudiantes y a todos los campechanos, para fijar posición frente a los cambios constitucionales y legales derivados de la Reforma Educativa, así como ante las manifestaciones que se han suscitado.

 

La Reforma proviene de la mesa de trabajo del Pacto por México, donde el PAN, el PRD y el PRI, se aseguraron y remarcaron que en los cambios impulsados, se salvaguarden y protejan plenamente los derechos de los trabajadores de la educación.

 

En este país y en Campeche nadie puede, en ningún momento, dar reversa a los derechos conquistados por los trabajadores.

 

Conforme lo establece claramente el transitorio octavo de la Ley General del Servicio Profesional Docente, los maestros no pierden sus trabajos. No pierden sus prestaciones. Y fortalecen su derecho a incentivos, entre ellos, se conservará el programa de Carrera Magisterial en tanto entra en vigor un nuevo y mejor programa de reconocimiento y estímulo con mayores recursos de los que actualmente existen.

 

Los derechos consagrados de los maestros, que la Reforma fortalece, no están sujetos a la voluntad discrecional de ningún servidor público. Constituyen mandato constitucional y legal a cumplirse siempre; y por ello, lo que garantiza, será en favor de la calidad educativa y a favor de los maestros.

 

En Campeche, se ha cumplido siempre y en estos últimos cuatro años más, puntualmente con el pago de salarios, se han fortalecido las prestaciones y se han respetado las condiciones generales de trabajo, siendo los maestros de nuestra Entidad los que mejores prestaciones tienen en la región. Estos logros, ni hoy ni mañana, existe riesgo alguno de que pudieran perderse.

 

La evaluación que establece la Reforma, no es un examen que apruebe o desapruebe y no habrá un solo despido por esas evaluaciones del personal que a la entrada en vigor de la Reforma se encontrara en servicio; además los resultados no pondrán en evidencia dolosa a nadie. Se trata de un proceso que será dirigido por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, que contempla todos los aspectos de la función docente, pero además, considera los contextos demográfico, social, económico y demás condiciones que intervengan en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se reconoce que no es lo mismo desempeñarse como docente en regiones indígenas, rurales y urbanas.

 

La Secretaría de Educación del Estado se encargará de que los evaluadores, tengan los perfiles para realizar su función; y propondrá los parámetros e indicadores para llevar a cabo la selección y capacitación.

 

La Reforma no privatiza la educación que imparte el Estado. Como lo consagra la Constitución, seguirá siendo 100% pública y gratuita.

 

Por ello, es inadmisible, es carente de verdad, es falso que los padres de familia pagarán libros de texto, agua potable y teléfonos de las escuelas, mantenimiento de infraestructura y reparación de mobiliario escolar, pues la Reforma obliga a incluir los recursos destinados para ello, en los presupuestos de los gobiernos federal y estatal.

 

A ello, se suma que en nuestro Estado se han distribuido gratuitamente útiles escolares, mochilas, uniformes y calzado; y se han mejorado y ampliado cocinas escolares.

 

Como Gobernador y como ciudadano, apoyo contundentemente la Reforma Educativa, sin marcha atrás, porque es lo que México necesita para el desarrollo educativo del presente y del futuro.

 

Creemos en el proyecto transformador del presidente Enrique Peña Nieto, que incluye la calidad educativa como uno de sus ejes fundamentales y que es socialmente sensible en temas como cero IVA a alimentos y medicinas, fortalecimiento del programa Oportunidades para beneficiar a más mexicanos y campechanos, para generar el seguro del desempleo, el acceso universal al derecho a la salud; y la consolidación de los programas compensatorios, en los que, por ejemplo, en el Estado, este año se invierten 118 millones de pesos en programas compensatorios: en 501 Escuelas Seguras; 229 Escuelas de Tiempo Completo, comparadas con las 4 de 2010; 434 Escuelas de Calidad; y mil 630 Becas para Madres y Jóvenes Embarazadas.

 

Tan sólo la Fundación Pablo García, del Gobierno del Estado, entrega más de 8 mil 500 becas al año; y en cuatro años, sin costo para los alumnos ni para los padres de familia, hemos puesto al servicio de alumnos y escuelas 28 mil 500 computadoras, programas que seguirán adelante en el marco de la Reforma Educativa.

 

Como Gobernador, me pronuncio respetuoso del derecho de todo ciudadano que se sienta afectado por un acto de autoridad a manifestarse o ampararse, derechos que no implican la prerrogativa de afectar a terceros, en este caso, el derecho de educación de la niñez. No hay motivo de preocupación. Conforme se vayan conociendo y difundiendo cada vez más los beneficios y procesos de la Reforma, estoy seguro que coincidiremos mayoritariamente en sus grandes beneficios.

 

Las leyes educativas son buenas para Campeche y para México. Hago un exhorto a que vuelva la normalidad de clases en todo el Estado. Extiendo mi reconocimiento al sentido de responsabilidad de todas y todos los maestros que sí están en las escuelas impartiendo clases. Hago un llamado a cuidar entre todos, la imagen de las maestras y los maestros de Campeche. Deber de todos, pero principalmente de los propios maestros y maestras.

 

En este Estado, se han dado pruebas recurrentes del valor que tiene la tolerancia. Hago un llamado a los directores, supervisores y jefes de sector para que asuman conciencia ellos son autoridades educativas. Y la vida de cada escuela, si bien es responsabilidad de todos, de gobierno y sociedad, lo es también de sus autoridades directas.

 

Ayer acudí personalmente a dialogar y a explicar los alcances de la Reforma. El diálogo entre autoridades y Sindicato siempre ha estado presente.

 

Hago votos porque la vida institucional de las escuelas y del sindicato, se den en un marco del más absoluto respeto.

 

El Gobierno del Estado no reprueba las manifestaciones en el marco de la ley, fuera de horarios de clases y sin coartar los derechos de otros habitantes de nuestras ciudades y comunidades.

 

Reitero mi llamado respetuoso y afectuoso, pero firme, para el retorno de la normalidad de clases en todo el Estado y en todas las escuelas. 

 

Con la Reforma no hay privatización, se fortalece la gratuidad, se favorece que los padres de familia tengan mayor participación en cuidar que todo marche conforme a la ley, se garantizan plenamente los derechos de los maestros y se encamina de manera más solida a la Entidad y al país hacia una educación de calidad. Y en este escenario, el Gobierno del Estado ratifica su compromiso con una educación para el progreso de todos los campechanos.